lunes, 17 de septiembre de 2007

Las Calamidades del Transporte Público

¿Quién no ha llegado tarde a un lugar y no ha a puesto como excusa "El colectivo tardó un montón en llegar"? Más allá de lo excelente que funciona nuestro queridísimo invento argentino como justificación a la impuntualidad, la verdad es que a menudo la excusa es un 100% cierta.
Todos los días millones de argentinos tomamos un bondi, el tren, el subte y cualequiera otro transporte urbano para llegar a nuestros lugares de trabajo, estudio, visitar familiares y amigos o tan sólo ir de compras o disfrutar un poco del ocio. Todos los días millones de palabras infortunadas (entiéndase por esto "puteadas") llenan el ¿puro? aire de las ciudades.
Bueno, pero qué es más puntualmente lo que me ha llevado a redactar este artículo. Muy fácil. Sólo acércate a la PC porque la foto tomada con mi Nokia 3250 es pequeña y no puede agránderse y trata de disernir lo que dice la etiqueta:










¿Lo descubriste? No lo creo, está muy borrosa la imagen. La etiqueta reza:

"En caso de incendio rompa el vidrio con este martillo"

¿Ahora volvé a observar la foto? ¿No notás nada raro? ¿Ves lo que indica la flecha? ¡Yo no! Por eso titulé a mi foto como "¿Quién se ha robado el martillo?" (alusión a la canción de la Mona Jiménez de "¿quién se ha tomado tomo el vino?"). Compongamos la canción entonces, ¿no les parece?

No está el martillo. Y qué no esté el martillo significa que no pueden estar muchas otros objetos que son obligatorios por ley. Que el colectivo circule con esta condiciónrevela la total falta de control por parte del Estado, del gobierno y, particularmente, de los organismos estatales que están a cargo de velar por el cumplimiento de las leyes que regulan el transporte. En este caso, que falte el martillo no es la gran cosa, más en la Línea 47 que tiene una nueva flota de colectivos y en general observé que todas las unidades cumplen con la ley (hasta donde yo la conozco). Pero claramente esto es sólo la punta del iceberg.

La mayoría de las líneas de colectivos y, sobre todo, las del conurbano de Buenos Aires que no se dirigen a la Capital; dejan mucho que desear de lo que sertía un transporte del Primer Mundo y de una buena gestión tanto empresarial como estatal. Unidades en gran estado de deterioro, falta de renovación de filtros de gases de escape (y el constante, y en aumento, grado de contaminació), falla en la regularidad de la circulación de las líneas, gran letargo en la circulación nocturna y de madrugada incumpliendo la frecuencia de 30 minutos por ley, entre otras.

¿Qué hay acerca de los otros transportes públicos? Sin lugar a dudas, en peor estado que el "bondi" se encuentra el servicio ferroviario interurbano(y aún peor el de carga). Con una política desastrosa de años de vaciamiento del sistema ferroviario nacional por parte de las empresas privadas que recibieron la concesión de las vías durante los 90's, los trenes están en un paupérrimo estado. Las concecionarias Ferrovías y Metropolitano, en especial, a la que agregamos también a Metrovías y TBA se hicieron de la concesión del ferrocarril interurbano de Buenos Aires (Capital y su conglomerado). Luego de más de 10 años de gestión, los resultados son calamitosos. Mal estado de las formaciones ferroviarias y vías, vaciamiento y desmantelaciones de grandes tallleres ferroviarios, inversión de tasa negativa, innovación tecnológica nula, completa irregularidad en la frecuencia de los viajes y descuido completo de las estaciones. Excepciones muy pocas: únicamente la línea de TBA que circula por "Zona Norte" que son los partidos del conurbano donde se asienta la mayor parte de la clase social alta. No resulta para nada raro, ¿no?

Finalmente hablamos del servicio de subtes. Sin duda, el que mejor estado se encuentra y cumpliendo nuevos planes de inversión y de extensión de las líneas. Pero hacemos una salvación, el subterráneo sólo existe en Capital y no hay planesque lleven las extensiones a conectarse con áreas del conurbano.

Finalmente a modo de conclusión hay dos grandes temas importantes que tocar. ¿Qué pito toca el Estado y el gobierno en todo esto? y ¿es realmente esto un sistema de transporte planificado? Ambos están íntimamente relacionados.

Sobre la primer cuestión, hay algo que brilla curiosamente no por su ausencia sino por su excedente: los subsidios al transporte público. Como todo eje infraestructural de una economía y de una sociedad, el Estado debe mantener una política pública frente al sistema de transporte y, por lo tanto, la entrega de subsidios es un brazo articulado para asegurar la viabilidad y el correcto funcionamiento del sistema. Pero, ¿hasta qué punto los subsidios son justificables? Actualmente, los subsidios al transporte público aseguran el congelamiento de los precios de los boletos y la rentabilidad de las empresas privadas. Así pues no son parte en realidad parte de un programa con vistas a un mejoramiento del sistema sino al mantenimiento de una situación inaceptable. El congelamiento de los boletos es sin dudas más una medida política que una medida social. Puesto que los precios del transporte impactan directamente y en mayor ponderación que los de otros en el bolsillo del electorado, la congelación de los mismos a través de subsidios no es más que una inflación encubierta en busca de contener a un electorado totalmente ciego de la situación.

Quiero profundizar algo más acerca de los subsidios. Está previsto que para este año, el subsidio al transporte automotor le costará al Estado $ 1.240 millones de pesos, es decir, un 80% más de lo que pagó el año pasado. A su vez, extendió el período de vida útil de las unidades en un casi 100%, de 8 a 15 años y, si todo esto no fuera poco, redujo en un 75% el pago de las multas por infracciones a la ley de transporte de la CNRT (Comición Nacional de Regulación del Transporte). ¿Es ésta una política pública que refleje una buena gestión y una buena ambición hacia la búsqueda del correcto funcionamiento del sistema de transporte automotor? Una situación similar ocurre en los subsidios al transporte ferroviario que alcanza unos $ 250 millones de pesos este año y en aumento.

Sin dudas, si hacemos una estática comparativa de los años 2003 (cuando asendió al gobienro Kichner) y 2007, es decir, si fuéramos capaces de tomar fotos al tiempo, sacaríamos una foto al año 2003 y luego otra al 2007 y la compararíamos. De $ 461 millones que pagaba el Estado en 2003 en concepto de subidios al sistema de transporte para 2007 se estima que será de $ 2247,5 millones (fuente Página 12). Las cifras son elocuentes.

Finalmente, antes de concluir, agregó: la quita de conceciones a Ferrovías y a Metropolitano de las líneas Roca y Belgrano Sur y anteriormente a TBA de la línea San Martín; ¿fueron medidas meramente políticas o parte del supuesto Plan e Ideología del gobierno de turno?

En estos 4 años y meses de gobierno pingüinista en la Nación y otros nuevos 4 años de gobierno justicialista en la Provincia, no ha cambiado mucho en lo que respecta al sistema de transporte. El gobierno se jacta de los grandes cambios y de las mejores condiciones en casi todos los aspectos sociales, económicos e institucionales. Mi querido lector entendés ahora que la jactancia es puramente falsa. NO hubo cambios estructurales y no hubo nunca un plan a largo plazo. Todas las medidas tomadas hasta ahora no han sido más que parches temporales (al menos desde que Lavagna dejó el Minsiterio de Economía). El Sistema de Tranporte es una clara muestra de ello. No hay un programa que proyecto una reestructuración del sistema que planifique e integre todo los subsistemas de transporte. No se tiene la intención de conectar mejor todos los puntos estratégicos de Capital y el Conurbano y menos aún puntos inter-conurbano. El sistema radial de transporte de cargas ferroviario casi y por completo en desuso es una clave representativa.

No hay un adelante si se prosigue de esta forma. Sacate el parche del ojo y observá cuál es la verdad. No hay un Plan a Largo Plazo y dudo que haya uno para el corto. El Sistema de Transporte sigue en terapia intensiva y pronto pasará a un coma 4 si la tendencia no cambia.

4 comentarios:

Camila dijo...

muy buen articulo, y más prolijo que siempre :D
pues yo viajo en el famoso buen tren de la zona norte. Puedo decir que esta en muy buenas condiciones:tiene aire acondicionado, pantallas de plasma para pasar publicidad y las puertas se cierran automaticamente por lo cual no puede viajar colgada. A pesar de todo esto, la gente a hora pico viaja amontonada y es una verdadera orgia, como en cualquier otra linea. Lo unico que se salva es que la gente no viaja colgada.
Por otra parte, el servicio de los subtes tambien esta sobrepasado. La linea D estaba planeada para cierta cantidad de pasajeros, luego se agregaron´estaciones sin darse cuenta q a pesar de aumentar la frecuencia de los subtes la cantidad de pasajeros sobrepasaria el transporte. La unica solucion es hacer nuevas lineas, lo q ya se propuso. Seria bueno q algunas llegaran al conurbano, pero... lo dudo. Parece que la provicnia no cuenta.
saluditos max!

Maximus Tolkianus dijo...

True true true, me había olvidado que los subtes están abarrotados en hora pico!! sólo falta que como lsojaponeses pongan personas para que nos compriman xDDDDDDD

y como decis la unica forma de mejorar el transporte: inverisón y plan integrado!!

Camila dijo...

solo falta que como en japon aparescan pervertidos sacandote fotos por debajo de la poyera con sus telefonos celulares xD

Maximus Tolkianus dijo...

juaaaa no sabía que hacían eso, me dejás plasmado... pero sí dentrod e poco como a los japoneses va aver empleados de metrovías empujándonos para apretarnos y entrar en lso vagones.

ojo eso sí sin guantes xD