Lo actual

Bueno, al final me he decido ponerme a escribir.

Luego de escribir en mi c-box y de ir por mi vaso de leche con "nesquick" como hago en todas mis madrugadas, me dije: "¿por qué no escribir en el blog?". Definitivamente, hace mucho que no lo hago y últimamente escribo muy poco. ¿Falta de tiempo? No, no les voy a engañar. Simplemente es Desgano.

También me dije: "¿por qué no hoy hablar algo sobre mí?" o "¿por qué no hablar algo de este momento de la vida?". Usualmente estas preguntas las respondo en el tópic del Puddlemere United en el foro Surrendered Destiny en mi segundo hogar, para compartirlas con mis amigos. Pero luego también recuerdo que mucha gente que yo conozco y que también se preocupa por mí no lee aquel lugar...

En estos últimos días y semanas, esa palabra, el Desgano me ha ganado varias batallas y yo tantas otros. ¿Empate, victoria o derrota? Lo desconozco, simplemente sé que está teniendo un papel protagónico. Sin dudas, y aunque yo me empecine en negarlo, inconcientemente los resultados de los parciales de la facultad me han pegado un tanto duro. Sólo conozco la nota de una materia, Estadística, donde me tocó una cátedra "jodida" pero la verdad excelente y donde me saqué un 5. La primera vez que obtengo menos de 7 en un parcial. La nota no es mala, sabiendo además la dificultad del parcial y el hecho histórico que solamente un 30% de los alumnos aprueban, pero deja un sabor amargo a mi boca (porque he tenido errores sutiles en práctica que no debí haber hecho y fueron producto del apuro). A esto se le agrega lo que más me ha tirado abajo y es la comprobación de que es muy probable que repruebe mi parcial de Macroeconomía I. Había salido del parcial con una gran sonrisa y vaticinando un 8, con el correr de los días me di cuenta de los errores que cometí y ahora vaticinó una nota menor al 4 aprobatorio. Finalment,e mi úncio consuelo será Teoría Política que ya ahora ni estoy seguro de que me vaya bien.

¿Por qué hago tanto escándalo si son tan sólo estudios y las notas quizá no sea tan malas como para recuperarse? Precisamente, porque el ámbito del Estudio fue siempre el único aspecto de mi vida en donde me siento seguro, con una gran confianza en mí mismo. El hecho que ya no sienta ninguno de ambos sentimientos me convierte en más vulnerable de lo usual. Es por ello que estoy algo desganado. De todas formas, prosigo estudiando y no he bajado los brazos. No lo haría. Pero...

Siempre hay "peros".

En otros aspectos, la vida avanza tranquila sin ajetreos. De hecho, lo único que existió en las anteriores dos semanas fueron "los parciales" y nada más.

Me ayudó mucho a no pensar ello, el Pato o Pepe Grillo como le llamo yo. ¡Qué gran persona ese cordobés! Si lo llegás a leer (y sino también) ¡Mil Gracias, loco!

Cambiando radicalmente de tema, la semana que viene son las elecciones presidenciales de Argentina. Serán las primeras en las que tengo obligaciones cívicas de votación y aunque la mayoría diga que es sólo por soy jovén, tengo mucho interés y alegría en poder sufragiar. Es más conozco muchos chicos y chicas de mi edad (sino la mayoría) que tienen una gran indiferencia por la política (sino la mayoría de los argentinos) y no le les levanta ni la más leve atensión. Para mi el deber cívico es tanto más importante que los derechos cívicos.

La calidad del ciudadano no radica en que clame por sus derechos sino en que cumpla sus obligaciones.

Lamentablemente, la calidad ciudadana argentina es pésima. No es que la ciudanía es así A causa de la política corruptiva. Yo mantengo que la ciudadanía ES causa de la política corruptiva. Se merecerían las elecciones un artículo aparte a éste (como lo han hehco otras amigos y conocidos a quienes sigo sus blogs -Cami y Andrés-), pero como es un tema que me atañe de cerca en el hoy lo traté aquí.

¿A quién voy a votar? No tengo peros al decirlo. Lavagna de Presidente, porque creo en su excelente gestión económica para salir de la crisis de 2001; Stolbizer de Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, porque conozco que lleva consigo los ideales del radicalismo primitivo; y en blanco para las intendentes, simplemente porque todos son "chorros" y "mafiosos". He comprimido los porqués a sus principales causa.

Resumo en una frase lo que podría decir en un gran artículo sobre la situación política actual general: "DESCREO a los POLÍTICOS, pero CREO en la POLÍTICA".

En fin, he habaldo poco de lo quería hablar jejeje. ¡Qué raro en mí!

La Danza de las máscaras sin rostro

Escrito en Agosto de 2007

Cada noche, una Danza. Siempre bajo cada luna: una Danza.

Y el baile es eterno porque las parejas no descansan, no se sientan, no dejan de danzar. Se mantienen en la pista bailando y girando y moviéndose. Entre giros y notas musicales, entre trombones y pasos y sólo el piso marmolado brillando en ese gran recinto inconmensurable.
Cada noche la Danza comienza para no terminar. La Danza sigue, continúa y se expande. Las parejas prosiguen esbozando la Figura al son y compás de una Melodía. La Melodía cambia de tanto en tanto, pero no así el Baile.

Al principio lo creí florido, lleno de extrañas florituras y divinamente complejo. Al principio (siempre en un principio) danzar bajo las arañas de cristal era algo bello y digno de hacer. Moverse de aquí para allá al ritmo de un "don si son", viajando por la pista hasta los extremos más alejados y sacando lustre a mármoles, granitos y lajas y desgastando suelos y rompiendo tacos, pero por sobre todo seguir danzando. Ver las luces rápidas y fugaces en los giros interminables como cuando en la noche recorrés rápidamente la gran farola y sus innumerables e incadescentes antorchas sólo son un largo e infinito haz de luz captado por el rabillo de tu ojo.
Extrañamente no recuerdo cuando fue el comienzo del comienzo. Sólo recuerdo que siempre me encontré bailando y estirando mis brazos hacia el telón oscuro sobre nuestras cabezas junto con otros miles o quizá millones de parejas. Siempre corriendo los pies de una baldosa a otra, de piedra en piedra, nunca en desorden, siempre premeditadamente al toque de los otros. Los otros y todos con una única danza. Sí, eso. Y con todo, no recuerdo... No, no recuerdo.

-¿Es qué quizá no haya habido? -su voz sonó profunda y queda como si él estuviera investido en mi visión.

Quizá. Quizá. ¡Pero qué extraño! ¡Qué absurdo! El comienzo era distinto. ¡Oh! El sentir el roce de las manos de en el tirante pentágono de la guitarra, los carnosos labios y el viento de ellos en sus pares metálicos y las palmas golpeando gentilmente los tambores. La música. Sí. La Melodía y la armonía llenaban el lugar.

Pero con el tiempo la Danza se volvió monótona y opaca y aún la melodía era bella. Monótona, desabrida. Sí, sí así fue. Y, sin embargo, el esplendor del salón seguía allí, intacto e inmune con sus largas escalinatas, palcos y muchas pistas.

Cada noche, entonces, el Baile seguía siendo el mismo. El mismo, sí. Pero para mí menos lúcido, menos grácil y menos hermoso. De hecho, ya no tenía nada de hermoso, de divino. El Baile era un ritual. Y las parejas ya no eran parejas. Sus caras estaban vacías y con todo allí se encontraban bocas, ojos, narices. La nada los gobernaba y los maniquíes danzaban y giraban y continuaban en el ardid de la Melodía. Y de pronto, todos eran iguales: madera, plástico, tela y metal. Y bailaban y se sacudían y danzaban y se zarandeaban. La inexpresión de sus rostros... y el frenesí de una voz horrenda que deliraba en carcajadas y se jactaba de ese absurdo Baile y de esos grotescos títeres...

Cada noche, los relojes daban la medianoche, la una y las dos.

La Melodía nunca se apaga ni nunca mermaba y todos seguían bailando como si nada existiera más que la Danza y la fiesta. Y el vestíbulo se abarrotaba cada vez más y ahora no sólo había maniquíes y títeres y marionetas y muñecos, había miles de gentes con máscaras plateadas relucientes y doradas y carmesíes. Profusas caretas pululaban por doquier y todos continuaban al unísono, jamás chocándose, en perfecta armonía logrando la gran y deseada Figura sin hablarse, sin verse, sin oírse, sin sentirse.

Cada noche, la Danza, las máscaras, los sin rostro y el vacío y los hilos que mueven a los títeres de la Melodía.

Stream of Conciousness

Hay veces que "the sky is the limit", un idiom (frase) inglés que hace referencia a que no hay más obstáculo que el cielo mismo. No estoy muy seguro por qué abro así este artículo. Simplemente, vino a mi cabeza, tal vez por lo que estoy pensando en estos momento, quién sabe. Yo lo sé. ¿Lo sé?
Es muy díficil "saber". Y el más díficil saber es el saber de uno mismo. El saber de uno mismo... Conocerse creo es la tarea más díficil que he tenido hasta ahora en toda mi vida. Aunque obviamente no tengo tantos años y mi vida no es lo suficientemente movida como para tomar lo que acabo decir como una ley (jeje).
Sí. Definitivamente. Alguna veces mi hermano me ha dicho que soy una persona rara. Mientras más lo pienso, más estoy seguro que tiene razón. Si algo estoy seguro (y sé que sonará de lo más extraño del mundo y capaz que me consideran un "freak") es que no pertenezco a este mundo. No, no soy un alienígena. Es que... no es mi época, no es mi tiempo... Desde hace mucho que creo que existieron otras vidas y otros mundos y que el ciclo se renueva con la muerte (no, no es una religión nueva ni yo soy religioso). Y hay momentos en que uno siente más esa sensación. No, tampoco es la histeria a la sociedad moderna o el ser un inadpatado social. Creo que algunos lo entenderán, otros no lo harán.
¿Me fui por las ramas? Quizá sí, quizá no. Siempre lo he dicho: no pensés sacar de mis frases nada en concreto. Soy dual. Es extraño, recién ahora comprendo cuán importante es la concepción borgiana en mi ser. Sí, lo he sabido pero desconocía sus heridas. ¡Qué curioso!
Volviendo al tema (sí lo hubo desde un principio), me intriga (siempre mi intrigó) el cómo soy. Lo atribuyo un tanto al egoísmo y a mi vanidad, pero otro tanto no obedece a ninguna regla en sí. He emprendido una búsqueda que hace tiempo sé que no voy a terminar pero al menos me gustaría decifrar parte del código.
Como el inspector Gallet (¡Qué dibujito animado aquél! Me hizo recordar mi niñez) que anda con su lupa resolviendo misterios y tratando de atrapar a los malos y siendo él un despistado total. Si bien no hay malos, hay enormes ciénagas de las que a veces tardas en salir, porque no hay experiencia que valga. una no es igual a la otra. Paradoja, eso me lo enseñó la experiencia. Por otro lado, a veces perdés la lupa, perdés el cuaderno donde anotaste las pistas e información útil, perdés la huella. Otras veces, las peores, abandonás la búsqueda y dejás que el Destino sea amo de tu Suerte.
Destino y azar. ¿Amantes desenfrenados y psicóticos? ¿Reyes absolutistas que luchan por un pedazo más de territorio y poder? ¿Amebas simbióticas? ¿Árbol y enredadera afixiadora? o... siempre o... ¿Esto o lo otra? O quizá "y". Tal vez "o" e "y". ¡Podemos estar seguros? No, ni siquiera podemos determinar la existencia de uno o lo otro.
Sea lo que sea o debe ser, te perdés en el Laberinto del Minotauro. Encontrarse al Minotauro sería terrible porque podés perder tu vida. Encontrar la salida también es terrible porque podés encontrarte con la realidad. ¿Disyuntiva? Absolutamente una bifurcación. Elegí derecha o izquierda. Ya. No tenés tiempo. El tren paso hoy y no sabés si pasa mañana, en un año o si tu estación ah sido abandonada. El tiempo... ah... tirano de nuestras vidas y el reloj, su cancerbero.
Te perdés en un mundo de nadies, en lo que yo llamé en un cuento incluso: "el baile de las máscaras sin rostro". ¿Asusta, no? Al menos esa idea me asustó cuando la escribí. Perderse en ese salón donde miles de aprejas danzan, y danza, dando grandes círculos, girando una alrededor de las otras. Y vos estás ahí. Solo. La Soledad. La maestra de la dualidad. La Soledad. La Jaula y el Aire, al mismos tiempo. No podría hablar de ella acá porque no le haría justicia...
Se me fue el hilo completamente. Mil disculpas. no dije ni la mitad de lo quería decir, pero dije la mitad de lo que jamás pensé en decir. Stream of conciousness.

Déjenme decírceles algo. Conocerme es un Desafío. Créanme que a través de lo que escribo, especialmente mis Escritos, he ido mucho más allá de lo que alguna vez pensé.