Bandera

¿Cuánto sentimiento te despierta ver esto? ¿Cuántas lágrimas derramaste al verla? ¿Cuán grande es tu deseo de verla siempre flamear en lo alto?

Algunos ignotos sostendrá que es una "simple" bandera, otros ignotos que es solamente la exaltación de un ícono nacional insignificante en sí misma. Ignotos.

Escribo esto con una sonrisa en mi rostro. ¿Por qué? Porque de pronto estoy lleno de recuerdos... Recuerdo las conversaciones con mi padre sobre la Argentina, esas sabias charlas que solamente los viejos y personas mayores saben dar,esas palabras de él que hicieron brotar en mí desde mi niñez ya ese Amor que profeso por mi país. Pá ¡cuánto te debo!
Recuerdo aquella fotos tomadas en jardín y es prescolar siendo abanderado y/o escolta por primera vez en mi vida. ¡Tan pequeño era con mi uniforme turqueza y amarillo! Luego, las tantas veces que lo fui en la primaria y en la wecundaria. Y también cuando arriábamos la bandera a la tarde o cuando la izábamos a la mañana. ¡Cuán orgulloso estaba de portarla o hacerle compañía! El solo hecho de sosternerla era (y es) una gloria inimaginable. ¡Cuán orgullosos siempre también estuvieron mis viejos de mí! Y sonrío nuevamente.
Recuerdo como flameaba la bandera en la Casa Rosada cuando Tadeo vino en abril... Estaba completamente hipnotizado por esa maravilla. Tal cual como el video flameaba. Era... era indescriptible. Ver el viento rodear su cuerpo, verla volar libre y bien alta para que todos poudieran verla y con el sol despuntando los últimos rayos del atardecer sólo para enaltecer su luz propia.
La Bandera no es sólo un símbolo patrio. Y eso ya es mucho. La Bandera implica un Ideal y un Sentimiento. La Bandera es un despertar de nuestras mentes y corazones aletargados en el sueño del olvido y el engaño.
La Bandera es Nosotros. Y no Nosotros somos Ella.